Otros factores de riesgo durante el embarazo

Porque más vale prevenir...

Durante el embarazo hay algunos hábitos que deberías modificar para garantizar que no afecten a la salud de tu futuro bebé. Además, hay algunas complicaciones durante el mismo que debes intentar prevenir con algunos sencillos cambios de hábitos que te describimos a continuación.

Tabaco

Es vital que dejes de fumar o reduzcas lo máximo posible el consumo de tabaco ya que supone un riesgo para la salud de tu bebé: hay estudios que relacionan fumar durante el embarazo con mayor posibilidad de parto prematuro, retraso en el crecimiento, aborto espontáneo, mayor probabilidad de aparición de infecciones respiratorias, asma, eccema... Míralo por el lado positivo: es el mejor momento para dejar de fumar, tanto por tu salud como por la de tu futuro bebé. Puedes consultar con tu médico, él te ayudará.

Alcohol

El alcohol es perjudicial para el feto así que sería conveniente que lo eliminaras durante el embarazo y la posterior lactancia, pues también llega al bebé a través de la leche materna. Evitarás riesgos innecesarios, como retrasos en el crecimiento.

Fármacos

Te recomendamos que no tomes medicamentos sin consultarlo antes con tu ginecólogo o farmacéutico, ya que no todos los medicamentos se pueden tomar sin riesgos durante el embarazo.

Toxoplasmosis

Se trata de una infección producida por el parásito Toxoplasma gondii propio de animales silvestres o domésticos en contacto con el exterior, como sucede con los gatos, que pueden contagiarse a través de roedores o aves ya infectados. Este parásito se elimina a través de las heces en forma de quistes o huevos, que son la vía de contagio para los animales y los humanos.

La toxoplasmosis no suele dar síntomas o sus síntomas se parecen a un síndrome gripal, de hecho es habitual confundirlos con los de un resfriado. En un estado normal carece de riesgo, pero puede ser muy dañina para el feto en el primer y tercer trimestre, ya que puede causar graves malformaciones, sobre todo a nivel cerebral. Tu médico te hará controles para saber si la has pasado y en qué momento ha tenido lugar. Algunos consejos para evitar su aparición:

  • Trata de no comer carne cruda o poco hecha. Las altas temperaturas de la cocción eliminan este parásito.
  • Evita los embutidos no tratados con calor como el jamón serrano. No es posible asegurar que los productos curados o en salazón no estén infectados.
  • Lava cuidadosamente cualquier tipo de hortaliza o vegetal, y otros alimentos crudos.
  • Extrema la limpieza de manos y utensilios de cocina.
  • Si vas a tocar la tierra de las macetas o el jardín, hazlo con guantes, ya que es un lugar de cultivo de los huevos del parásito.
  • Si tienes gatos u otras mascotas, no limpies tú la arena, jaulas y demás utensilios, que lo haga otra persona.

Diabetes gestacional

Los cambios físicos y metabólicos del cuerpo, junto con el aumento de las necesidades nutricionales del bebé pueden provocar que el organismo no consiga controlar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Esto sucede porque las necesidades de insulina (sustancia que regula el azúcar en sangre) pueden llegar a triplicarse, y a veces el cuerpo no es capaz de producir la suficiente o bien la insulina no realiza correctamente su función. En estas situaciones, se habla de diabetes gestacional.

Los factores de riesgo son: embarazo en mujeres de más de 35 años, sobrepeso, antecedentes familiares de diabetes o diabetes gestacional, aunque en muchos casos surge de forma espontánea.

Para controlar su aparición se hace el test de O`Sullivan entre las semanas 24 y 28. Se trata de un control que consiste en beber una solución azucarada y ver la evolución de los niveles de azúcar en la sangre durante un tiempo concreto, lo que se conoce como la curva de glucemia.

Para controlar tu nivel de azúcar en sangre, especialmente en el caso de que la diabetes gestacional ya haya aparecido, te serán de utilidad los siguientes consejos:

  • Reduce los hidratos de carbono como pan, pastas, patatas, especialmente los productos azucarados como galletas, mermeladas, miel y bollería.
  • Haz 5 comidas al día e incluye en tu dieta alimentos con mucha fibra como las frutas verduras y cereales integrales.
  • Olvídate por un tiempo de los fritos y las grasas.
  • Controla tu alimentación y mantén una dieta sana y equilibrada.
  • Bebe mucha agua.
  • Haz deporte, teniendo en cuenta tu tiempo de gestación y estado físico.

Ante cualquier duda relacionada con tu alimentación, consulta tus dudas con el médico.

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