Cuando nos enteramos de que pronto llegará un bebé todo parece cambiar a nuestro alrededor. Sentimientos, planes, prioridades, pero sobre todo, si hay algo que va a cambiar en estos nueve meses de aventura es el propio bebé que crecerá poco a poco hasta que puedas verle la carita. Conoce su evolución semana a semana, ¡vive esta experiencia al máximo!
De 0 a 4 semanas
¡Felicidades por el embarazo! Tras fecundarse el óvulo, se inicia el desarrollo de una nueva vida. Una célula única que se divide y multiplica a una velocidad de vértigo: a los 4 días ya se ha dado ya lugar a 100 células diferenciadas y... ¡dentro de 9 meses será un precioso bebé!
El embrión crece alojado en la mucosa del útero mientras sus células se multiplican y se diferencian: algunas se convertirán en tejido nervioso, otras en muscular... formando día a día su cuerpo.
Semana 5
¡Empieza una semana de lo más productiva! El embrión, que mide menos de 1 mm, desarrolla el sistema nervioso, los vasos sanguíneos, que más adelante darán lugar también al cordón umbilical, y el corazón, que empieza a latir a partir del 25º día de gestación. Además, ya se ha conectado con la pared de tu útero a través de las vellosidades coriónicas y su circulación sanguínea, aunque nunca llegará a mezclarse con la tuya.
Semana 6
El bebé crece a un ritmo espectacular ¡4 mm de cabeza a pies! En esta semana comienzan a formarse los huesos, los dedos de las manos y pies, tobillos y muñecas. En la carita aparecen los párpados, aunque permanecerán cerrados todavía por un tiempo.
Depende de la tecnología del ecógrafo de tu ginecólogo, es posible que ya puedas ver al embrión o que incluso puedas escuchar su corazón por primera vez. ¡Bienvenido a la vida!
Semana 7
El bebé crece dentro del útero y conseguirá alcanzar los 8 mm, casi el tamaño de un grano de arroz. El cordón umbilical se ha formado y, junto con la placenta, será la conexión del bebé contigo durante el embarazo. A través de ellos conseguirá oxígeno y nutrientes, y eliminará los desechos.
Semana 8
Empieza a formarse la cara del embrión: boca, lengua, además de órganos como el corazón, el tubo digestivo, el hígado, los pulmones, los riñones y el cerebro. También se forman sus brazos y piernas, además de empezar a moverse levemente. Ya pesa 1 gramo y mide 13 mm de cabeza a nalgas, distancia conocida como Longitud Cráneo-Coxis (CLR).
Semana 9
Con casi 2 cm y 2 gramos de peso, el embrión pasa a ser considerado feto. Poco a poco se forma su esqueleto y adquiere un aspecto más humano con cabeza, cuerpo, extremidades...
Semana 10
Todos los órganos del bebé están formados y a partir de ahora seguirán desarrollándose, lo que hace que el embrión haya pasado a denominarse feto a finales de la semana 9. Actualmente mide unos 3 cm de nalgas a cabeza, pesa 4 g y ya flota en el líquido amniótico.
Semana 11
¡5 centímetros mide ya el bebé! Aunque es cierto que esta semana su tamaño es desproporcionado ya que la mitad corresponde a su cabeza. En tu cuerpo, la placenta empieza a funcionar de forma óptima, lo que va a ayudar al feto crecer muy rápidamente.
Semana 12
Con 6,1 cm y 14 g de peso, el feto tiene ya todos los órganos y continúa creciendo rápido, sobre todo su cuerpo por lo que se equilibra la gran diferencia que existía entre el tamaño de la cabeza y el resto del organismo.
Semana 13
Cada vez el bebé tiene un aspecto más humano y equilibrado: 28 gramos de peso y 7,5 cm de longitud. Empieza ya a ponerse el pulgar en la boca, aunque todavía no puede succionar. En este momento ya le funcionan el hígado, el intestino y el páncreas.
Semana 14
Aunque quizá no lo notes, ¡el bebé no para quieto! Está aprendiendo a utilizar sus músculos y articulaciones, y llegará al final de esta semana con una longitud de 9 cm y 45 g de peso.