Consejos para empezar a hablar a un bebé de 3 a 6 meses

Ya habrás notado que tu pequeño es capaz de comprender mucho más de lo que a simple vista parece. Claro que no sabe hablar, pero la comunicación está muy presente a través de la sonrisa, muecas, llantos, miradas, expresiones y gestos. ¡Puede hacer hasta 200 diferentes! y tú puedes ayudar a desarrollar su lenguaje hablándole con cariño y suavidad.

Los más pequeños pueden asustarse ante algún ruido fuerte, pero también relajarse simplemente oyendo hablar a su madre y a su padre. Y la mejor manera es hacerlo muy dulcemente y con mucho cariño. Puede ser que no diga nada, pero te comprende perfectamente así que comienza a motivarle con susurros, o cantando. También es una buena idea contarle cuentos para que comience a interesarse por el proceso comunicativo. Empezará más pronto de lo que crees a intentar expresar emociones.

Hablarle con un tono musical y agradable mientras miras a tu bebé a la carita es una forma de iniciar una conversación. Deja un tiempo para que él te responda con sonidos y gorjeos. Lo cierto es que todavía no te ve claramente, ni te entiende completamente pero verás cómo se relaja y se siente en bebé más feliz del mundo.

• Puede que la comunicación con un bebé te resulte algo difícil, sobre todo si tienes la percepción de que tu pequeño te entiende y suele ocurrir que a veces, tu hijo recibe un mensaje que no es precisamente lo que querías decirle.
• No es preciso que le hables lentamente y gritando porque es un error pensar que así te entenderá mejor. Si no le hablas correctamente, puedes retrasar su aprendizaje y la evolución del habla. Los pasos son: mirar, escuchar y memorizar para poder imitar como corresponde.
• Puede ser que te abrume si piensas que tu hijo no te hace caso. Pero es que muchas veces está distraído con otra cosa, lo cual también es muy bueno porque está desarrollando su curiosidad.
• No te agobies mucho, algunos bebés tardan más en empezar a hablar que otros. No es cuestión de ser más o menos inteligente, si no que su desarrollo va a otro ritmo. En ocasiones los que más tardan en hablar ¡cuando se sueltan no se callan!
• Del mismo modo es primordial hacerle preguntas, aunque no te vaya a contestar. Es una forma de estimular las conversaciones y poco a poco se arrancará con sus primeras palabras. Todo a su debido tiempo.