Ya tienes a tu bebé en casa. Verás que poquito a poco irá descubriendo todos sus sentidos y comenzará a ubicarse en el mundo que le rodea. Observa cómo en tres meses va doblando el peso con el que nació y cada día hará una cosa nueva y sorprendente; ayúdale a conocerte: con caricias, meciéndole, hablándole... aprovecha su olor a bebé y disfruta de su sonrisa tan inocente...
El primer mes de vida del bebé
Los recién nacidos en esta fase se pasan la mayoría del día durmiendo. Sus movimientos son escasos, y la flexión de las piernas es uno de los primeros en aparecer. También girará un poco la cabeza y podrá apretar los puñitos muy fuerte y constantemente.
Aparecen diversos actos reflejos, el de presión que acabamos de citar, el de marcha (puedes ponerle de pie sujetándole desde las axilas y parecerá que camina), el de moro (si le sueltas levemente y le dejas caer un poco, sus manos y brazos se abrirán y cerrarán).
El segundo mes
En esta época el bebé comienza a añadir nuevos movimientos a su repertorio. Podrá levantar un poquito la cabeza durante unos segundos mientras está tumbado. También abrirá las manos y ya no tendrá siempre los puños cerrados. Visualmente, fijará la mirada en ti cuando te vea o en un objeto grande si está cerca. Si lo mueves, podrá seguirlo con la mirada hasta un ángulo de 90 grados.
El el tercer mes
Verás como tu bebé ya levanta la cabeza si está boca abajo y se apoya un poquito en los brazos. Y si le coges sobre tu pecho recostando su cabeza en tu hombro, podrá sostenerla durante un rato corto. ¡Sus ojos podrán seguir un objeto en un ángulo de hasta 180º!